Las piezas de madera o laca han sido entintadas o pulidas para darle profundidad y belleza a cada acabado. Aunque la mayoría de las piezas están protegidas, ya sea con una capa de barniz o cera, estas siguen siendo susceptibles al desgaste.

Cuide sus piezas de madera y laca del polvo limpiándolas regularmente con un paño suave, ya sea seco o ligeramente humedecido. Manténgalas lejos de calefactores y unidades de aire acondicionado para evitar la exposición excesiva a la humedad o a la resequedad.

Evite los cambios extremos de humedad en su casa, ya que el aire extremadamente seco puede causar que la madera se abra y la laca se levante. De ser posible para prevenir esto, procure mantener estabilizada la humedad en el interior de su casa.

No coloque o deje objetos calientes o húmedas directamente sobre la madera. El caucho o plástico directo sobre la madera también pueden dañar el acabado.

No utilice abrillantadores o ceras comerciales, ya que pueden cambiar el acabado de sus piezas.

Se recomienda que sus muebles de madera o laca de ser necesario sean tratadas por un profesional.

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